La masacre de Fetterman
El fuerte Phil Kearney era una fortificacion dispuesta para proteger la ruta Bozeman, un camino que conectaba Fort Laramie en Wyoming con Montana; esta ruta atravesaba los territorios Sioux, y naturalmente, los indios no estaban dispuestos a la intromisión del hombre blanco en sus tierras y terrenos de caza. Al mando del fuerte, el Coronel Carrington, un inexperto oficial en la lucha contra los indios. A sus ordenes, estaba un veterano capitan de nombre William Fetterman; veterano de la guerra civil; Fetterman tenia serias dudas respecto a las capacidades de Carrington, el cual nunca consiguio hacerse respetar. Estaba convencido que unas tropas bien adiestradas como las suyas serian capaces de rechazar cualquier ataque indio; "dadme 80 soldados y atravesare la nación india" solia decir. Tras diversas escaramuzas Carrington llego a la conclusión de que no era una buena idea perseguir a los indios, y menos más alla de la llamada ruta Lodge.
El 21 de diciembre de 1866; los indios atacaron un convoy de madera que habia salido del Fuerte Kearney. Carrington ordeno al capitán Powell partir en su axilio, pero Fetterman reclamo dicha misión. Carrington cedio, y ordeno a Fetterman auxiliar al convoy, pero por ningun motivo debia internarse en la ruta Lodge. A las 11:15, quince minutos despues del aviso del vigia, 49 hombres de infanteria salieron del fuerte comandados por Fetterman, quince minutos despues, el capitan Grummond con 27 hombres de caballeria y dos voluntarios civiles partieron para reforzarle. Fetterman tenia sus tan cacareados 80 hombres. Sin embargo, en ver de dirigirse hacia el convoy, Fetterman opto por rodear por los montes Sullivant. Los vigias observaron a los hombres de Fetterman ascender por la ladera de la ruta Lodge, haciendo fuego esporadico con sus armas hasta desaparecer tras la cresta. Entonces, una continuada y furiosa salva de disparos dieron a pensar que algo no marchaba bien. Carrington envio al capitan Eyck con 54 hombres a pie en ayuda del grupo de Fetterman. Tras tomar una ruta alternativa al no conocer el terreno, Eyck llego a una posicion privilegida desde donde pudo observar a centenares de indios arremolinados y otros que les provocaban para hacerles bajar. Consciente de la situación, Eyck mando un mensaje a Carrington; "El valle al otro lado de la sierra está lleno de indios que me amenazan. Ha cesado el fuego. No hay señal del mando de Fetterman. Mándeme un obús." A las 12:45 el coronel habia enviado 40 hombre, una carreta de municiones y una ambulancia, pero ningun obus, puesto que no disponia de caballos. Le prometio otro refuerzo de 50 soldados en cuanto el convoy regresase. Pasado un tiempo, los indios finalmente se replegaron, y los hombres del capitan Eyck acudieron a lo que se llamo el cerro de la matanza, o el cerro de la emboscada. Los hombres de Fetterman habian sido salvajemente asesinados, sus cuerpos estaban desmembrados, lacerados, vejados, despellejados, destripados... los restantes hombres de Grummond fueron encontrados al dia siguiente en iguales condiciones, junto a la ruta Lodge.
Los indios hostigaron a los hombres de Grummond hasta que este se decidio a perseguirles; Fetterman con su infanteria, fue tras el para apoyarle. Asi fue como los hombres de Fetterman se dirigieron a una emboscada, donde más de un millar de guerreros les estaban esperando. Fue una batalla desesperada que termino en 40 minutos. Fetterman se habia suicidado. El ultimo hombre en caer fue el joven corneta Adolf Metzger. Rodeado de enemigos y cadaveres de sus compañeros, sin municiones, Metzger echo mano a su corneta para defenderse, abollandola tras golpear repetidamente a sus atacantes hasta que fue finalmente abatido. Sin embargo, la vision de su titanica lucha y su coraje conmociono a los sioux que años despues aun hablaban de la valentia de aquel soldado. El respeto que se gano fue tal, que su cuerpo fue el unico respetado, siendo cubierto con una manta de piel de bisonte.
Fuentes: Articulos de Pablo Roig:
Etiquetas: Historia
4 Comments:
¡Vaya!
Impresionante...
Vaya...
Alguien ha leido mis articulos.....
Un saludo
Pablo Roig
tempablo@hotmail.com
Excelente, me gustan las historias sobre soldados norteamericanos masacrados.
Muy buena la historia;me ha gustado sobremanera este relato y es de resaltar,el tema del corneta y su valiente final.Luchó hasta el fin demostrando un arrojo,que le valió para dejar constancia de su persona en los anales de la historia de su país.Enhorabuena Pablo y decirte,que seguro que mucha gente lee tus articulos aunque no los comenten.Soy neo3soyo un participante en tema Exinwest del blog de www.exincastillos.es Saludos.
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